domingo, 12 de agosto de 2007

Volvemos a nuestra amada Colombia

Porque me duele si me quedo
pero me muero si me voy,
por todo y a pesar de todo, mi amor,
yo quiero vivir en vos.
María Elena Walsh
Hoy miramos hacía atrás, observamos el camino recorrido y llegamos a la conclusión que fue un abrir y cerrar de ojos, como decíamos en la despedida de Valladolid, fue un camino recorrido fuera de nuestra Colombia, pero que a la final nos llevo más adentro de nuestro terruño, nos ayudo a entenderlo, comprenderlo, amarlo y a “armarnos” de inteligencia, ideas y sueños para tallar el sueño de muchos, de nuestros compatriotas y el de nosotros mismos, el sueño de una Colombia en paz, unida en amor y justicia, e incluso el sueño de una Latinoamérica unida (en la unión esta la fuerza).

Recordamos como si hubiese sido ayer, el vidrio que nos separaba de nuestra familia al partir del aeropuerto Olaya Herrea en Medellín el 28 de octubre de 2004, cuando nos despedíamos; lágrimas de tristeza; temores por la muerte que nunca se sabe cuando nos visitara (Pastora, Dolores y Juan, QPD); inseguridad por no saber donde llegaríamos; ansiedad por no saber lo que nos esperaba; soledad porque partíamos con 27 años de nuestro país sin nadie que nos esperara al otro lado del océano, y así llegamos a tierras ajenas, con los sueños y las ganas fervientes de alcanzarlos.

Valladolid, diciembre 20 de 2004


Valladolid, diciembre 31 de 2004

Desde que llegamos, y hasta hoy que partimos extrañamos la calidad de nuestra gente, los hermosos valores y sobre todo aprendimos de nuestra dignidad. Extrañamos la alegría, que "a pesar de todo" se respira en el aire Colombiano, la dulzura de su gente; aprendimos que Colombia es un país que no se cansa de esperar, y que sueña con un cambio, con un giro en su destino y llegar donde debe estar, pero donde unos pocos no la dejan por sus propios intereses avanzar.


Las Nubes, Jericó (Antioquia). Abril 2006


Suroeste Antioqueño, carretera a Santa Bárbara. Abril 2006


En el camino recorrido conocimos Colombianos (y a los belgas Hannes, Fenna, Erinn y Jente que son nuestros hermanos), encontramos familia que nos abrieron las puertas de su amistad, de su casa y su corazón, ellos nos hicieron sentir como en casa. Muchas gracias amigos del alma por su bondad.

John, Diana e Isabel nos invitaron a conocer Portugal, luego a compartir con ellos nuestra primera navidad.

Lisboa, Diciembre 2004

Luz Amalfi, ya en el 2005 nos invito a su cumpleaños, pobre mujer, no sabia que desde ese momento ella se convertiría en nuestra casa Colombiana en Valladolid, en nuestro refugio, y que la cansaríamos con nuestras visitas sagradas en semana mi Liz con Simón, y cada sábado y domingo la familia en pleno, tanto que nos llego a considerar su karma (je je je).
A Marta, Patricia, Ivan, Yefri, Alfonso, Nancy, y tantos compatriotas llegados de todas las regiones de nuestra tierra, gracias, gracias por enseñarnos que no somos ni paisas, ni costeños, ni vallunos, ni pereiranos, nada de eso somos orgullosamente Colombianos, gracias por enseñarnos, que aún hay gente buena que trabaja y sueña con un país mejor, gracias por ser embajadores de Colombia, destacados por su trabajo honesto, por su sacrificio y por su dignidad.

Ahora después de mantener la mente en Valladolid, viajamos de nuevo a Colombia, y solo nos queda seguir agradeciendo. A nuestro viejos (Nora, Lucero, Eleázar y Otalvaro), a nuestras hermanas (Juliana, Lina M, Titi, Claudia y Marta Edilma), a Gildo, tía Nora, Adriana, DGEwriin, Juanca, y Mª Alejandra, a nuestro amigos, a nuestra familia: La Ceferinada de Santa Bárbara, Los Vahos de Bello y Las uvas de las Violetas, por su constante apoyo en cada momento, su compañía, por sus llamadas, por sus correos, por sus manifestaciones de afecto y compañía, por estar siempre a nuestro lado mientras caminábamos en busca de nuestros sueños.

Plaza Zorrilla, Valladolid. Agosto 2006


Hoy, cuando nos imaginamos la escena del cristal del aeropuerto, donde ustedes estarán esperando allí pegados, y nosotros esta vez no daremos la espalda para alejarnos, sino por el contrario, los miraremos a los ojos y nos iremos acercando, se humedecen nuestras pupilas, nuestro corazón suspira, y se llena nuestra alma de alegría, porque volvemos, llegamos tres, y llegamos con nuestros sueños empuñados, con nuestros sueños alcanzados gracias a cada uno de ustedes. Regresamos a trabajar en y por Colombia, como abejas de nuestra colmena, regresamos por amor.

Gracias Colombia, gracias familia, gracias amigos, por ser parte de nosotros.Hasta siempre en Colombia o donde el camino nos lleve, al fin de cuentas las distancias no existen, y el amor y la amistad son la vida misma.


Juanfer, Liz y el recien llega'o a Colombia, Simoncho



¡Colombia voy a vos!

Queremos compartir una hermosa canción interpretada por La Gran Mercedes Sosa, que alimento nuestra alma en estas tierras, y por fin ahora estamos a unas horas de nuestro regreso.



Vuelvo al sur
Como se vuelve siempre al amor
Vuelvo a vos
Con mi deseo, con mi temor
Llevo al sur
Como un destino del corazón
Soy del sur
Como los aires del bandoneón
Sueño el sur
Inmensa luna, cielo al revés
Vuelvo al sur
El tiempo abierto y su después
Quiero al sur
Su buena gente, su dignidad
Siento al sur
Como tu cuerpo en la intimidad
Te quiero, sur.
Te quiero, sur.

1 comentario:

Hannes dijo...

Oye chicos!!!! Qué pasa con vuestro blog!!! Echamos de menos al 'cumple del mes'.
Feliz cumpleaños querida Lizeth! Te queremos mucho y intentaremos de llamar uno de estos días.
Besos grandes de los belgas.